Para
las personas que realizan actividades con componente aeróbico, uno de los métodos principales que se pueden utilizar para controlar
la intensidad, así como la progresión que llevamos en
nuestros entrenamientos, es conociendo la frecuencia cardíaca.
¿Por
qué es importante utilizar la frecuencia cardíaca como forma para
controlar la intensidad de entrenamiento? La frecuencia cardíaca de
reserva (FC máxima - FC de reposo) está muy relacionada con el consumo
de oxígeno máximo (VO2máx), que es la manera más eficaz de medir nuestra
capacidad aeróbica, y, por tanto, la cantidad de oxígeno que nuestro
organismo puede transportar y consumir por unidad de tiempo. La frecuencia cardíaca aumenta linealmente al incrementarse la
carga de trabajo, aumentándose así el porcentaje del VO2máx.
Lo más idóneo para conocer nuestra FC máxima sería realizarnos una prueba de esfuerzo, que a la vez nos puede servir para conocer otros parámetros y detectar posibles anomalías. No obstante, la fórmula más extendida para calcular nuestra FC máx. de forma rápida es restando nuestra edad a 220. Se trata de una fórmula útil para los que realicen actividades que no sean máximas, ya que los que si realicen ese tipo de actividad máxima podrán conocer más facilmente los límites de su corazón.
En la actualidad existen otras
fórmulas mucho más fiables que esa, pero conllevan mayor dificultad y de momento no las mencionaremos.
Para
hallar la frecuencia cardíaca de reposo, solo necesitaremos de un
pulsómetro, o también nos la podemos tomar manualmente en la muñeca, en el
pecho o en el cuello (vena carótida). Para que el dato sea válido tendremos que estar sentados y no podremos haber realizado un esfuerzo considerable anteriormente, ya que estaríamos "acelerados".
Una vez que conocemos nuestra FC máx., se pueden plantear actividades para trabajar en una “zona de entrenamiento” óptima, de manera que se consiga un umbral suficiente para producir adaptaciones, y, consecuentemente, mejoras en nuestra capacidad aeróbica. Los
valores recomendados para mejorar esta capacidad aeróbica son (según
diversos estudios de autores como Fox, Londeree, Swain, o el ACSM)
del 50%-85% de la FC de reserva. Como antes mencionábamos que la
frecuencia cardíaca se relacionaba con el VO2máx, el 55-75% del VO2máx
se aproxima o equivale al 70-85% de la FCMPPE (220 - edad). Por lo tanto, si queremos
realizar una actividad con un porcentaje del 70% de nuestra FC máx.,
solo tenemos que multiplicar nuestra FC máx (por ejemplo, 200) por 0,70. Así, el entrenamiento lo haríamos a 140
pulsaciones.
En cambio, si queremos realizar una actividad siguiendo la FC de reserva, que es más idónea y se relaciona más con el VO2máx, solo tenemos que restar la FC de reposo a la máxima y multiplicar el resultado por los valores que se recomiendan (0,50-0,80), obteniendo así una zona de entrenamiento en la que podemos movernos para realizar nuestros entrenamiento sabiendo que se producirán adaptaciones.
En cambio, si queremos realizar una actividad siguiendo la FC de reserva, que es más idónea y se relaciona más con el VO2máx, solo tenemos que restar la FC de reposo a la máxima y multiplicar el resultado por los valores que se recomiendan (0,50-0,80), obteniendo así una zona de entrenamiento en la que podemos movernos para realizar nuestros entrenamiento sabiendo que se producirán adaptaciones.
Siguiendo el ejemplo anterior, si la actividad a realizar son 10 km
corriendo, en los que para mantenernos en 140 pulsaciones empleamos 60 minutos, cuando repitamos la misma tarea
durante varias sesiones, y se produzcan adaptaciones que mejoren nuestra
capacidad aeróbica, cada vez tardaremos menos tiempo en realizar la misma distancia, a pesar de mantener la frecuencia cardíaca inalterable en esas 140
pulsaciones/minuto.
Con
este artículo queremos que veáis que cualquier persona que disponga de pulsómetro puede mejorar su capacidad aeróbica con rápidas y sencillas operaciones que le permitan conocer su umbral y la zona óptima en la que debe entrenar.
Bibliografía utilizada:
- Fundamentos del entrenamiento personal. NSCA. Roger W. Earle y Thomas R. Baechle
- Fisiología del Esfuerzo y del Deporte. Jack H. Wilmore y David L. Costill
Bibliografía utilizada:
- Fundamentos del entrenamiento personal. NSCA. Roger W. Earle y Thomas R. Baechle
- Fisiología del Esfuerzo y del Deporte. Jack H. Wilmore y David L. Costill
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