miércoles, 22 de febrero de 2012

LA OBESIDAD

Todos los medios de comunicación nos están recordando continuamente que la obesidad a nivel mundial está en auge en los últimos años, y, más concretamente, la obesidad infantil. Este tema también interesa a los políticos y gobiernos de los principales países, que ven como por culpa de la obesidad, la cual es causa de otras enfermedades, se necesita una cuantía grande de dinero para cubrir esos gastos en la sanidad pública. Sólo en España, en el año 2002, se calculó que el gasto causado por esta enfermedad se correspondía con un 7% del total de la sanidad pública.
En la última Encuesta Nacional de la Salud (2006) se obtuvieron resultados sorprendentes. Uno de cada dos adultos tiene más peso del recomendable. Pero no menos alarmante es la situación en los niños y adolescentes, llegando a pesar más de lo recomendado uno de cada cuatro. Para combatir estas cifras, el Ministerio de Sanidad y Consumo puso en marcha en febrero de 2005 la Estrategia NAOS, que son las iniciales de las palabras Nutrición, Actividad Física, prevención de la Obesidad y Salud.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), seis de los siete principales factores que determinan la salud están ligados a la alimentación y práctica de actividad física.

Pero, aparte de esta serie de datos, tenemos que plantearnos el por qué de esta situación y cómo se podría solucionar. Es de todos conocido que estamos en la era de la informática, televisión, videojuegos, etc. Mientras nuestros padres y abuelos, cuando eran pequeños, se pasaban todo el día jugando en la calle, los niños de ahora lo dedican a ver la televisión, a internet o jugar a la “playstation”. Por ello, nuestros jóvenes se están volviendo cada vez más sedentarios, dejando a un lado los juegos de toda la vida para pasar a los entretenimientos actuales, los que se practican sentados y moviendo sólo los dedos de la mano, ¡menudo gasto energético!
Estudios recientes confirman que existe un gran componente genético en la obesidad, aunque se puede ser obeso sólo manteniendo un estilo de vida inadecuado, a pesar de que no existan antecedentes familiares.
Un estudio llevado a cabo en Chile en el año 2006, muestra de forma clara que uno de los principales problemas de la obesidad es la alimentación, algo que se debe controlar en los niños, ya que estos presentan bajos valores en la ingesta de lácteos, verduras y frutas, y un elevado consumo de alimentos de alta densidad energética y bebidas con azúcar. También se suele asociar la obesidad con niveles socioeconómicos bajos, ya que no se puede acceder a una alimentación sana tan fácilmente, y se recurre de forma habitual a la conocida “fast-food” o “comida rápida”.
Con esto, podemos llegar a la conclusión de que los factores genéticos y hereditarios, sumados a una mala alimentación y unos hábitos de vida sedentaria o de baja práctica de actividad física, pueden suponer una “bomba de calorías” en la que, poco a poco, el niño irá aumentando de peso y, consecuentemente, empeorando su salud, ya que la obesidad está altamente asociada con otras enfermedades como la hipertensión, diabetes, enfermedades de las arterias coronarias y enfermedades metabólicas y digestivas.

 
Bibliografía utilizada:
o Epidemiología y factores determinantes de la obesidad infantil y juvenil en España. J.Aranceta Bartrina, C. Pérez Rodrigo, L. Ribas Barba, L. Serra Majem.
o LA ESTRATEGIA PARA LA NUTRICIÓN, ACTIVIDAD FÍSICA Y PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD (ESTRATEGIA NAOS) Juan Manuel Ballesteros Arribas, Marián Dal-Re Saavedra, Napoleón Pérez-Farinós y Carmen Villar Villalba. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
o ACTITUDES Y PRÁCTICAS SOBRE ALIMENTACIÓN Y ACTIVIDAD FÍSICA EN NIÑOS OBESOS Y SUS MADRES EN SANTIAGO, CHILE. 2006. Sonia Olivares C. (1), Nelly Bustos Z. (1), Ximena Moreno H. (1), Lydia Lera M. (1), Silvana Cortez F. (2).
o Fisiología del Esfuerzo y del Deporte. Jack H. Wilmore y David L. Costill.

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